lunes, 18 de febrero de 2019

Helena, el origen de todos los males

El pasado 25 de enero se lanzó el equipo de RockerSlam al teatro La Capilla (¡Sí! lo creas o
no, sí nos gusta ir al teatro ¬¬’) para presenciar una gran obra-monólogo a cargo de Mónica
Maffía, “Helena, la suma de los males”, llena de turbios y tormentosos recuerdos, impulsos
efímeros de euforia autosugestionada, tristeza, alegría, dolor, una lucha del pasado contra el
presente, y todo llevado al límite.
  


Ella y yo casi que no somos la misma persona: Ella es H y yo soy Helena.




En una época donde Helena ya es grande y recuerda cómo tras la guerra de Troya y el triunfo
de los griegos, su marido Menelao la lleva de regreso a Esparta, la “posee” en el
barco delante de sus soldados y al llegar la encierra en una torre de marfil. Sus recuerdos se
mezclan con el presente, la felicidad y el sufrimiento, esplendor y miserias del poder, su
romance con Paris, las joyas, los chismes de los vecinos, y la culpabilidad que le hace sentir
una sociedad sosegada.



No se arrepiente de nada, pero cada tanto se pregunta quién es ella. En esa atmósfera
enrarecida el personaje vive en pura disonancia.
Sin duda, una puesta en escena con mucha pasión, técnicas de uso de voz, y mucha
expresión de lenguaje corporal.

Adaptación de Mónica Maffía y Mónica Viñao de dos obras de Patricia Suárez ("La pasión de
la perdiz" y "La regresada de Troya"). 
Dirección de Mónica Viñao.

Reseña: Compache (David Rivas)

Fotografía: Xtraña del mal (Daniela)
Galería:
















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